Cancelación Maternidades diversas

Lamentamos comunicar que por razones ajenas a nuestro deseo y por problemas de salud, se cancela el acto de hoy, 8 de febrero 2022, Maternidades diversas a cargo de Lola Arias.

En su lugar os invitamos a participar en la asamblea en defensa del Espacio de Encuentro Feminista esta tarde, 8 de febrero, a las 19 horas en el propio espacio, c/ Ribera de Curtidores, 2.

Convocatoria a la asamblea:

El Espacio de Encuentro Feminista nació en 2017 como un centro de participación y cogestión ciudadana donde colectivos, asociaciones y vecinas feministas organizaban todo tipo de actividades culturales y construían feminismo desde el barrio. Con el cambio de Ayuntamiento y tras los efectos de la pandemia, este espacio se ha ido desarticulando y despolitizando.

Por eso, convocamos de nuevo a colectivos, asociaciones y mujeres feministas a una Asamblea en el propio espacio para devolverle su actividad y contenido político. Debatiremos sobre tres líneas principales:

Recuperar los contenidos y objetivos del centro.

Disputar el nombre que le han asignado (tras eliminar la palabra feminista)

Reivindicar un Espacio de Igualdad para el Centro de Madrid, con una dotación acorde y personas dedicadas a trabajar con las mujeres del barrio desde una perspectiva de género y feminista.

Ven con algo morado.

¡Os esperamos!

En cuarentena

Después de más de una semana de cuarentena y como no parece que vaya a acabar pronto, hemos decidido aplazar todas las sesiones del ciclo sin fecha definida. Programaremos con calma y propondremos nuevos días en los que podamos reunirnos con toda nuestra energía. Mientras tanto, hemos estado recordando momentos de lo que llevábamos hasta ahora y os dejamos uno impagable: esta bellísima ilustración de  Ángela Denore que nos regaló después de la primera sesión con Saída García. Podéis visitar sus trabajos en su Instagram @postpaper. ¡Amigxs, cuidaos mucho, mucho! ¡Esperamos volver muy pronto!

Universidad feminista

Violencia político sexual: herramienta de represión del Estado frente a nuestros cuerpos insumisos

Por nuestros vínculos con Chile, llevamos en conexión directa con Santiago desde los primeros días de las protestas. Son muchas las emociones y las ilusiones pero también son muchas las violencias que el Estado ejerce contra su pueblo. Y, como es habitual, sobre las mujeres y disidencias sexuales se registran unas violencias específicas resultado del ensañamiento patriarcal. Por ello, compartimos este texto de nuestra hermana Patricia Artés Ibáñez, activista, directora e investigadora teatral feminista, junto con la campaña de denuncia de la violencia política sexual que el colectivo Memorias de Rebeldías Feministas está llevando a cabo en estos días.

En tiempos de violencia de Estado, los cuerpos de las mujeres son un territorio a invadir. La militarización del país exacerba la virilidad como característica del varón-solado. Así, la violación y el abuso sexual de mujeres, niñes y disidencias sexuales se convierten en arma de guerra, y nuestros cuerpos en un campo de batalla.

Esta política de Estado ha sido continua a lo largo de nuestra historia, y se intensifica en periodos de violencia política explicita.

Durante la dictadura cívico militar, fue una estrategia para castigar a las mujeres que luchaban, militaban, que pensaban y construían el mundo.  Era una forma de castigar a quienes se salían de la heteronorma que dicta lo que significa ser mujer: madre, esposa abnegada, relegada al espacio doméstico y de la familia.

La violencia represiva que hoy vivimos mujeres y disidencias sexuales durante las manifestaciones y en la detenciones, no son más que el fiel reflejo de la impunidad de quienes abusaron de nosotras en dictadura.

Su no tipificación como crimen específico de género, y el vacío de los relatos de la memoria que todavía se diluyen en la tortura en general; y peor aún, la señalan como un daño colateral, normalizan la violencia patriarcal en contra de mujeres y disidencias.

Hoy, numerosas son las denuncias de violaciones y abusos sexuales a cuerpos de mujeres y disidencias sexuales, dejando en evidencia que la tortura sexual es una herramienta de la política represiva del Estado, y no un arranque individual de algún policía, militar o civil desbordado.

Ante esto debemos estar alerta. Nuestras cuerpas son un territorio a invadir para el patriarcado, y en el actual contexto la violencia político sexual se está intensificando.

Les molesta que seamos mujeres y cuerpos disidentes rebeldes e insumisos, y nos quieren castigar de la manera que piensan que nos anulan: apropiándose de nuestras cuerpas hasta deshumanizarnos. Nosotras no lo vamos a permitir

No nos cuidan, NOS VIOLAN!

No les tenemos miedo!

No somos su botín de guerra!

No vamos a dejar que nos arrebaten nuestros sueños!

Estamos juntas, y juntas vamos a resistir!

Compartimos también la campaña de visibilización de Memorias de Rebeldías Feministas a propósito de la práctica de la violencia política sexual por parte de Estado

MEMORIAS DE REBELDÍAS FEMINISTAS

CAMPAÑA DE VISIBILIZACIÓN, CONTENCIÓN Y DENUNCIA SOBRE VIOLENCIA POLÍTICA SEXUAL EJERCIDA SOBRE LAS MUJERES Y DISIDENCIAS SEXUALES POR PARTE DE AGENTES DEL ESTADO DURANTE LA REVUELTA SOCIAL

Informamos cómo se expresa este tipo de violencia, quienes la ejercen, por qué lo hacen contra mujeres y disidencias y cómo son correlato del despliegue del terrorismo de estado en dictadura y en la actualidad. Para eso hemos sacado, el material que exponemos en la foto, el cual está listo para ser reproducido, pegado, difundido por redes sociales. TODAS JUNTAS, PORQUE SOMOS MÁS, desarrollando esta campaña!

Llamamos a estar informadas, a denunciar, pero también a generar un acompañamiento seguro y feminista, desplegado en todo el país, considerando y respetando las diferentes experiencias de las mujeres violentadas, entre éstas, el miedo y con ello la inhibición de relatar el hecho.

Este tipo de violencia que hoy sufrimos las mujeres, disidencias y estudiantes durante las detenciones en las manifestaciones, no son más que el fiel reflejo de la impunidad de la violencia política sexual o tortura sexual que fue ejercida sobre nosotras durante la dictadura.

La obligación de desnudarse durante la detención, agresiones verbales con connotaciones sexuales, amenazas de violaciones, tocaciones y manoseos, la orden de realizar labores asociadas al género femenino (limpiar, cocinar, etcétera), son algunas de estas expresiones, que tienen como objeto específico de ejercicio, el cuerpo de las mujeres y disidencias sexuales como territorio político a dominar.

El objetivo de esta campaña informativa es no naturalizar este tipo de prácticas y el manto de impunidad con la que está relacionado, así como darle la connotación social y jurídica que esta debe tener: un delito.

Coordinaremos instancias de acompañamiento para quienes denuncien este tipo de hechos, con un despliegue territorial a nivel nacional. Para ello, hemos habilitado un correo electrónico (vps_pluri@zohomail.com) en un servidor seguro para canalizar estas denuncias y generar acompañamiento en período de crisis, en el caso de las mujeres que lo requieran, proceso que se desarrollará en conjunto a los observadores de DD.HH de Casa Memoria de José Domingo Cañas.

Finalmente, manifestamos nuestro derecho inalienable a la protesta y repudiamos este tipo de acciones que buscan castigar e inhibir el despliegue de las mujeres en el espacio público, particularmente en este caso, en la protesta social. Asimismo, insistimos en poner el acento en el carácter anticapitalista, antipatriarcal, antiracista, anticolonialista y anticarcelario de la movilización, necesitamos un cambio estructural y profundo de las relaciones sociales de producción y reproducción de la vida.

El feminismo debe transversalizar todas las luchas sociales.

¡¡¡VIOLENCIA POLITICA SEXUAL ES TERRORISMO ESTATAL!!!

¡¡¡NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, NO NOS RECONCILIAMOS!!!

¡¡¡ARRIBA LAS QUE LUCHAN!!!